Las plantas que tienen micorrizas son aquellas que establecen una simbiosis con hongos micorrícicos. Estos hongos forman una asociación mutualista con las raíces de las plantas, proporcionándoles nutrientes como fósforo y otros minerales esenciales.
Algunas plantas que se benefician de la presencia de micorrizas son los árboles, como el pino, el abeto, el roble y el sauce. Estas especies forestales dependen de las micorrizas para un óptimo crecimiento y desarrollo.
Las plantas cultivadas también pueden establecer relaciones simbióticas con hongos micorrícicos. Por ejemplo, las leguminosas como el frijol, la soja y los guisantes, así como las hortalizas como la zanahoria, el tomate y la lechuga, pueden formar micorrizas para mejorar la absorción de nutrientes y resistir mejor el estrés ambiental.
En general, podemos decir que la mayoría de las plantas tienen la capacidad de formar micorrizas, ya que esta simbiosis les brinda numerosos beneficios, tanto en la adquisición de nutrientes como en la protección contra patógenos y el estrés abiótico.
¿Qué plantas forman micorrizas?
Las micorrizas son una asociación simbiótica entre las raíces de las plantas y los hongos. Este tipo de simbiosis beneficia tanto a la planta como al hongo, ya que la planta proporciona nutrientes al hongo y, a su vez, el hongo ayuda a la planta a absorber mejor los nutrientes del suelo.
Existen diferentes tipos de micorrizas, siendo las más comunes las micorrizas arbusculares, que se establecen entre las raíces de la planta y los hongos del tipo Glomeromycota. Estas micorrizas son muy comunes en la mayoría de las plantas, incluyendo árboles, arbustos, hierbas y plantas de cultivo.
Otro tipo de micorrizas son las micorrizas ectomicorrízicas. Estas micorrizas se establecen entre las raíces de la planta y hongos específicos del tipo Basidiomycota y Ascomycota. Este tipo de micorrizas son comunes en árboles y arbustos, especialmente en bosques boreales y templados.
Además de estas micorrizas principales, también existen otros tipos menos comunes de micorrizas, como las micorrizas ericoides, que son típicas de plantas de la familia Ericaceae, como los arándanos y las azaleas; las micorrizas orchidáceas, que son exclusivas de las orquídeas; y las micorrizas monotropoides, que se establecen en plantas parasitarias del género Monotropa.
En resumen, la mayoría de las plantas forman micorrizas, siendo las micorrizas arbusculares las más comunes y extendidas en diferentes tipos de plantas. Estas asociaciones simbióticas son fundamentales para el crecimiento y desarrollo de las plantas, ya que les permite obtener nutrientes de manera más eficiente del suelo.
¿Qué porcentaje de plantas tienen micorrizas?
Las micorrizas son una asociación simbiótica entre las raíces de las plantas y los hongos del suelo. Esta relación mutualista es muy común en el reino vegetal, y se estima que aproximadamente el 80% de las plantas establecen micorrizas con diferentes especies de hongos.
Las micorrizas desempeñan un papel fundamental en la salud y el crecimiento de las plantas. Los hongos micorrícicos ayudan a las plantas a absorber nutrientes, como el fósforo, que son esenciales para su desarrollo adecuado. Además, esta simbiosis también favorece una mayor resistencia de las plantas a enfermedades y estrés ambiental.
Existen dos tipos principales de micorrizas: las ectomicorrizas y las endomicorrizas. Las ectomicorrizas se caracterizan por formar una capa protectora alrededor de las raíces y se asocian principalmente con árboles, como pinos y robles. Por otro lado, las endomicorrizas son más comunes en plantas herbáceas y forman estructuras dentro de las células de las raíces.
El establecimiento de micorrizas depende de diversos factores, como las condiciones del suelo y la presencia de especies de hongos adecuados. En algunos casos, las plantas también pueden desarrollar micorrizas con múltiples especies de hongos al mismo tiempo, lo que les brinda una mayor diversidad y beneficios nutricionales.
En resumen, las micorrizas son una asociación simbiótica muy extendida en el reino vegetal. Aproximadamente el 80% de las plantas establecen esta relación con hongos del suelo, lo que les proporciona beneficios nutricionales y fortalece su resistencia ante condiciones adversas.
¿Qué hongos hacen micorrizas?
Los hongos que hacen micorrizas son aquellos que establecen una simbiosis con las raíces de las plantas. Estos hongos forman una relación mutuamente beneficiosa con las raíces, proporcionando nutrientes esenciales a la planta a cambio de compuestos orgánicos producidos por esta.
Existen diferentes tipos de micorrizas, siendo las más comunes las micorrizas arbusculares, en las cuales los hongos penetran en las células de la raíz de la planta formando estructuras arbusculares. Algunos de los hongos más comunes que forman micorrizas arbusculares son Glomus mosseae, Glomus intraradices y Glomus aggregatum.
Por otro lado, también existen las micorrizas ectomicorrízicas, en las cuales los hongos forman una asociación entre la raíz de la planta y una red de hifas externas. En este tipo de micorrizas, las hifas recubren las raíces y forman una capa llamada manto. Algunos ejemplos de hongos que forman micorrizas ectomicorrízicas son Amanita muscaria, Boletus edulis y Tuber melanosporum.
Además de estos dos tipos principales de micorrizas, también existen otros tipos menos comunes, como las micorrizas ericoides y las micorrizas orchidáceas. Estas últimas son particularmente interesantes, ya que solo se encuentran en las orquídeas y se caracterizan por formar una asociación altamente especializada con los hongos. Algunos ejemplos de hongos que forman micorrizas orchidáceas son Rhizoctonia y Sebacina.
¿Cuánto tiempo duran las micorrizas?
Las micorrizas son una simbiosis entre las raíces de las plantas y hongos, que promueven la absorción de nutrientes del suelo y mejoran el crecimiento de las plantas.
La duración de las micorrizas puede variar dependiendo de diferentes factores. En general, las micorrizas pueden durar desde unos pocos meses hasta varios años.
La duración de las micorrizas puede depender del tipo de hongo micorrícico presente en la simbiosis. Algunos hongos micorrícicos son más eficientes en la extracción de nutrientes y pueden mantener la asociación durante más tiempo.
Otro factor que puede influir en la duración de las micorrizas es el ambiente. En condiciones adversas, como sequías o suelos contaminados, las micorrizas pueden desaparecer más rápidamente.
Además, las micorrizas son capaces de establecer un equilibrio con las plantas. Cuando las plantas tienen suficiente disponibilidad de nutrientes, la dependencia de las micorrizas puede disminuir y la asociación puede finalizar.
En conclusión, no hay una duración fija para las micorrizas. Pueden durar desde algunos meses hasta varios años, dependiendo de factores como el tipo de hongo presente, las condiciones ambientales y la disponibilidad de nutrientes para las plantas.